Dia 39: Atrapados

Querido diario:

Han pasado algunos días desde que Gasparde vino al pueblo y en tan poco tiempo todo ha cambiado… Más bien, parece que todo cambió desde que vi ese artículo y los carteles de Felix y de Dark Ghost… y también desde que vi en casa ese antiguo artículo sobre la ejecución de Gold…

Un día después de que Gasparde viniera pregunté a los hermanos Underground sobre Gold, pero no sabían nada de él… me pareció extraño que no le conocieran a él, pero sí al tal Dark Ghost… aunque algo me dice que tienen algún tipo de conexión, pero no sé cuál…

En los días que han pasado ha cambiado el pueblo… ahora hay piratas de ese tal Gasparde por todas partes y nos obligan a pagar impuestos, por lo que nos hacen trabajar de sol a sol… y hay que hacerlo o seremos ejecutados… Pude saberlo cuando un ciudadano se negó a pagar… yo en ese momento habría hecho igual, pero me eché atrás cuando vi lo que le pasó: Gasparde lo mató delante de todos… No pude reaccionar o siquiera moverme… fue un shock ver cómo una vida se desvanecía así… me entraron unas ganas horribles de darle un golpe a Gasparde, pero sé que habría intentado matarme y mis amigos habrían intervenido para ayudarme a costa de sus vidas… y lo último que quiero es perderlos…

También he espiado a algunos piratas para ver si hablaban de Gasparde o podía saber algo de por qué hacía esto… o incluso de quién era o si tenía alguna habilidad especial… pero no pude saber gran cosa, sólo que ellos son subordinados de Gasparde y que le temen por lo despiadado que es… y pude escuchar que tenía una gran recompensa sobre él: 95.000.000… casi tanto como Dark Ghost…

Decidí ir a hablar personalmente con Gasparde aunque corriera peligro… fui al puerto para ver si podía encontrarlo en su barco y entonces me di cuenta de algo: el único barco que había era el suyo… no había ninguno más… Quizá los cañonazos que se oyeron hace días habían destrozado también los barcos… el único que estaba ahí era el galeón de Gasparde: el Salamander… Traté de entrar, pero Needles estaba allí y me cerró el paso… Entonces pude ver cómo Gasparde se asomaba desde la cubierta del barco… le grité que nos dejara en paz y que se fuera de nuestro pueblo, ya que nosotros no le habíamos hecho nada y no tenía ningún motivo para hacernos esto… Unos segundos después de pronunciar esas palabras pude oír cómo se reía burlándose y luego decía: “¡Que inocente eres! Sí que tengo motivos para hacer esto, escoria… Esto sólo es el comienzo de mi objetivo”… ¿A qué objetivo se referirá? No lo sabía, pero tampoco me importaba… ahora sabía que la única forma de librarse de esto… era acabando con él…