lunes, 14 de noviembre de 2011

Dia 40: Espionaje pirata

Querido diario:

Sigo pensando en el “objetivo” que decía Gasparde… ¿Qué objetivo tiene en mente? ¿Y en qué tenemos ese papel yo y mi pueblo?… No lo sé aún, pero tendré que averiguarlo y pronto… o al menos antes de que esa escoria mate a más gente…

Han pasado algunas semanas desde que el está aquí con todos sus piratas y nos está poniendo a todos en cintura: los impuestos van en aumento, por lo que tenemos que trabajar más duro y durante más tiempo… es eso o que nos mate a todos, y la verdad prefiero morir trabajando a ver cómo matan a mis amigos frente a mis ojos… También hay más piratas rondando por ahí, por lo que es más difícil espiar ahora… tendré que apañármelas bien para que no me descubran…

Hoy he vuelto a salir a espiar como siempre, pero esta vez me encontré con algo que no esperaba ver: a Gasparde… Sin contar el día de la invasión, era la primera vez que lo veía fuera de su galeón, así que decidí seguirle con disimulo y espiarle para ver cómo actuaba… no vi demasiado, sólo que sus subordinados estaban algo nerviosos cuando se les acercaba demasiado… eso demostraba que era cierto que le temían… También me di cuenta de que siempre iba Needles con él, por lo que deduje que o era su mano derecha o su escolta… pero le vi más aspecto de mano derecha… No tenía aspecto de hacer lo que fuera por su capitán, pero tampoco lo veía débil… más bien tenía pinta de ser bastante fuerte, intimidaba sólo verle… pero en el rato que le espié no pude verle en acción…

Sin embargo, pude comprobar lo cierto de su oscura reputación: mientras le espiaba vi cómo una niña jugaba cerca de donde él estaba y, en un determinado momento, manchó el pantalón de Gasparde por accidente y éste se enfadó con ella. La niña estaba temblando de miedo y a punto de llorar, pero su padre intervino para defenderla diciendo que no fue a propósito y que no tenía mala intención… a lo que Gasparde le respondió matándole frente a los ojos de su hija… Tras acabar con él se marchó de allí, dejando a la niña frente al cadáver de su padre, llorando desconsoladamente… No pude ver cómo acabó con él porque aparte la vista en ese instante… no podía ver aquello… Pero ver cómo lloraba aquella niña me partía el corazón y me enfurecía al mismo tiempo… Tenía que hacer algo… y tenía que ser ya…

No hay comentarios:

Publicar un comentario