Querido diario:
Hoy es mi cumpleaños… y también el de Amy, claro. Le envié una carta para felicitarla y mandarle un collar que hice con una A. También recibí hoy la carta que esperaba de ella… ¡y qué casualidad! Me mandó un collar con una H hecho por ella. Menuda sincronización… En fin, parece que Amy está preocupada por papá y me ha dicho que mamá se ha ido de viaje y la ha dejado sola… pero ella tiene a todos sus amigos y seguro que tendrá una fiesta de cumpleaños increíble… Yo no tengo a nadie aquí… sólo a Manic… Y como esperaba, no menciona el nombre del erizo negro. Me pregunto cómo se llamará…
La verdad, pensé que este día sería tan malo y solitario como los demás cumpleaños… ¡pero me alegro muchísimo de que no fuera así! Durante un paseo mío, me encontré con Manic y me dijo que fuéramos a mi casa un momento porque necesitaba hablar de algo… y yo le creí, claro: estaba serio y no le había visto así antes. ¡Cuál fue mi sorpresa cuando veo a todos los de Blue Ridge allí gritándome: “¡¡SORPRESA!!”! Nunca sospeché eso… ¡Hasta me hicieron regalos! Y Manic también, claro… Y quizá su regalo fue el más especial para mí… Es normal, ¡es el primer amigo que hice! Me regaló una pulsera preciosa… era trenzada y de colores, así que supuse que la hizo él… aunque me lo confirmó. Dijo que era una Pulsera de la Amistad, ya que fui su primera amiga y él el mío… Menudo detalle, ¡lloré como una magdalena de la emoción cuando me la dio! Creo que debo empezar a controlarme o pensará que soy una llorona… ¡pero es que todo esto es muy nuevo para mí y me emociono con facilidad!
En fin... al final de la fiesta me ayudó a recoger toda la casa y algunos niños amigos de Manic también me echaron una mano. Pero luego pasó algo raro: cuando acabamos de recoger se fueron todos menos Manic, que esperó a que todos se fueran para despedirse de mí también… Pensé que quizá era para decirme eso tan importante de lo que quería hablarme, pero me dijo que sólo era para que le acompañara a mi casa y darme la sorpresa. Me frustré un poquito e hinché los mofletes… ¡y Manic se rió! Ahí me enfadé un poco y le di de lado con los mofletes más hinchados y cruzando los brazos… Y entonces me dice: “Jeje, ¡qué mona cuando te enfadas! ^^”… ¡y luego me besó la mejilla y se fue felicitándome el cumpleaños! Nadie me había besado la mejilla antes… Nadie que no fuera de mi familia, claro. Después de eso noté una sensación en el pecho un tanto… extraña… Pero no era desagradable… ¿Qué me está pasando? ¿Será una reacción normal por la poca costumbre? ¿O será que quizá… siento algo más? Espero que no sea eso… Quiero mucho a Manic… pero sólo como a un hermano…
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