jueves, 5 de mayo de 2011

Dia 18: Reencuentro

Querido diario:

Al fin... ¡al fin he llegado a Green Hill Zone! No habría llegado tan rápido de no ser por la ayuda de los amigos que he ido conociendo por el camino... se lo debo todo a ellos. Sonic me enseñó el lugar: ¡es enorme! ¡No tenía ni idea de lo grande que era Green Hill Zone! Me guió por el bosque, por las llanuras... ¡y por una zona donde hay cascadas! Aunque no nos acercamos mucho porque si toco el agua la electrifico y porque Sonic no sabe nadar...

En cuanto acabó de guiarme me condujo hasta casa de Amy... Lo hizo para que no me perdiera y además porque él iba para allá también... En cuanto llegamos, Sonic dijo que me pusiera detrás de él para darle a Amy una sorpresa... Cuando Amy abrió la pude ver: había crecido mucho, pero no había cambiado nada... lo noté porque se puso roja al ver a Sonic. Cuando le dijo que tenía algo para ella se apartó para que ella pudiera verme... No me pude contener y la abracé llorando. ¡Llevaba tanto tiempo queriendo abrazarla que casi no me atrevía a soltarla! Estuvimos llorando un rato y luego entré a casa y Amy me la enseñó por dentro... Era preciosa su casa y me fijé en un pequeño detalle de su cuarto: había una cama de más. Dijo que la tenía allí porque sabía que iba a volver a casa... ¡Ay, cómo la quiero!

Nos quedamos los tres charlando hasta que llegó alguien a casa de Amy: era una eriza rosa muy parecida a Sonic, pero con un fleco muy grande que le tapaba media cara. Sonic me la presentó: era su hermana Sonia. También llegó otra persona: un erizo plateado con dos púas enormes detrás de la cabeza y cinco púas abiertas como un abanico delante de su cabeza, y sus ojos eran de un color amarillo ámbar... Sonic me presentó entonces a su amigo Silver. Parece algo tímido, pero se ve que es buen chico. Y entonces llegó él... pude reconocer esas finas púas haciendo una cresta en la cabeza de aquél erizo y también sus pendientes en una oreja... Era él: era Manic. ¡Cuando me vio casi no se lo podía creer y yo tampoco! Lo único que pude hacer fue llorar de alegría y abrazarle lo más fuerte que podía... Mi deseo de volver a ver a mi hermana y a mi mejor amigo se había cumplido...

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